ARNÉS - QUE ES ? Y PARA QUE SIRVE?....

Es un sistema de sujeción que permite que podamos salir a la calle con nuestro ave sin peligro de que se escape.

Hay que dejar claro que ningún ave papillero desea huir del lado de su amo, pero ante cualquier noción de peligro (un ruido fuerte, presencia de un animal, …) su instinto hace que salga volando sin control y se pierda.

El arnés está pensado para aves papilleras o muy bien domesticados, si todavía tiene miedo a su dueño es muy peligroso ponérselo, ya que dará muchos tirones intentando escapar pudiendo hacerse daño fácilmente.

En ningún caso le dejaremos puesto el arnés sin vigilancia, y mucho menos ataremos la correa a algún sitio (una percha, una rama, …), pues podría llegar a ahorcarse al enredarse con ella. Sólo utilizaremos el arnés para salir a la calle, y durante estas salidas el pájaro debe ir en el hombro. Podemos bajarlo para jugar con él en algún árbol o parque, o dejarlo caminar por el césped. Otro punto importante es que desde el principio debemos enseñarle que con el arnés puesto no debe volar. El material elástico puede amortiguar los tirones que, sobre todo al principio, dará por los sustos que comprensiblemente se llevará al no estar acostumbrado a los coches, los perros, los ruidos, …, pero nos conviene que se acostumbre a estar quieto a no ser que nosotros lo bajemos del hombro.


-El diseño:


El material que compone el arnés y la correa es completamente elástico para evitar que en un tirón se pueda hacer daño en los sacos aéreos. Esto contribuye a hacer el arnés más ligero y adaptable, con lo que el animal estará mucho más cómodo. El contacto con el cuerpo es mínimo por este mismo motivo.

Tanto los tirantes como la cinta inferior que rodea el abdomen son regulables para facilitar su colocación. La posición del regulador delantero es lateral e inferior, y está pensada para que en caso de tirón absorba más impacto la zona del abdomen que la de los sacos aéreos (tirantes), ya que una lesión en estos órganos es irreversible y casi siempre supone la muerte del animal. Como ya he señalado, el material elástico amortiguará mucho el golpe, pero siempre es mejor proteger esa zona sabiendo lo peligroso que puede resultar dañarla.

-¿Cómo ponerle el arnés?:

Lo primero que debemos hacer es tener sujeto al pájaro de manera que no pueda moverse, preferiblemente tumbado boca abajo en una de nuestras manos. Con la otra mano controlaremos la cabeza y sobre todo el pico para evitar que nos pique a nosotros o a la persona que le va a colocar el arnés. Cuando lo tengamos inmovilizado, procederemos a colocarle los tirantes con el regulador hacia atrás y la cruz hacia delante, dejando la cabeza entre ellos. En ese punto regularemos los tirantes teniendo cuidado de que no queden apretados en exceso.

Debemos asegurarnos de que los tirantes están bien colocados antes de sacarle las alas, que tienen que quedar sobre la cinta del abdomen (ésta debe quedar justo encima de las patas, nunca en el buche, ya que en esta zona se encuentran los sacos aéreos) y a cada lado de los tirantes.

Más adelante, el ave estará mucho más tranquilo y dejará que se lo pongamos sin problemas.

-El proceso de adaptación al arnés:


   Se basa en que lo tomen como un juguete y hay que ir muy poco a poco acercándoselo hasta que deje que se lo pongamos (un día se le pone encima y se le premia, al siguiente se le mete por el cuello, al siguiente por el cuello y por un ala, etc).


La primera vez que se lo pongamos será para comprobar que la medida es la justa y aprender a regularlo correctamente. Esta puesta la realizaremos en el lugar en el que el pájaro se sienta más seguro. Cuanto menos tiempo se lo dejemos puesto en esta ocasión mejor ( por ejemplo, durante unos 2 minutos).

La segunda vez se lo pondremos en un lugar nuevo para él, pero seguro. Si puede tener contacto con el exterior indirectamente, mucho mejor. ( po ejemplo, el balcon). El tiempo en esta ocasión será de entre 10 y 15 minutos, y procuraremos tenerle entretenido con lo que sea para que no se pase todo el tiempo intentando sacarse el arnés. Esta segunda puesta nos servirá para que empiece a asociar el arnés con lugares nuevos y para comprobar que no se lo puede sacar. Cuando se lo intente picar debemos utilizar lo que nos sirva para que deje de hacerlo, en mi caso basta con decirle: SCHHH o NO!

Las siguientes puestas serán en la calle, buscaremos lugares poco estresantes (parques en los que no haya mucha gente, campo abierto, jardines, …) y estaremos allí con nuestro ave no más de 20 minutos. Jugaremos con él y le dejaremos explorar el entorno. Más adelante, cuando se acostumbre a los ruidos de coches, personas nuevas, presencia de animales domésticos, … podremos empezar a caminar con él por la calle, siempre procurando que no se mueva del hombro.

La clave es tener muchísima paciencia, lo más normal es que esté la mayoría del tiempo intentando quitarse el arnés, pero poco a poco conseguiremos que se olvide de él y terminará pidiendo salir a la calle acercándose corriendo a que le pongamos el arnés.