COSAS CURIOSAS DE LOS LOROS

Loro, nombre común que se aplica a unas 340 especies de aves de brillante colorido que incluye entre otros las cacatúas , los loritos, pericos, los agapornis, los
guacamayos.

También se les conoce con el nombre de papagayos. Es un grupo muy homogéneo, con características que no se pueden confundir con ningún otro tipo de aves.


El tamaño de los loros presenta una gran variabilidad y va desde el lorito pigmeo cabeza azul de nueva Guinea, que mide 8.4 cm. hasta el guacamayo jacinto de
Sudamérica de 1mt. de largo.

Dentro del sistema que engloba a todos los pájaros, los loros constituyen un orden por derecho propio Psitasiformes. Los cuales se han dividido en 12 familias
(Thomson1992). De las cuales hago énfasis en la subfamilia Amazoninae de la familia de los aratínguidos por ser los que tienen mayor demanda como mascotas.

Algunos autores no reconocen mas que a una sóla familia con un número variable de subfamilias; otros en cambio distribuyen los loros entre cuatro o seis familias.
Estas interpretaciones fuertemente divergentes reconocen como origen el hecho de que aún cuando la estructura básica del cuerpo es prácticamente la misma
para todos los loros, existe una gran diversidad por lo que concierne a los detalles (Sibley 1972), al llevar a cabo sus análisis protéicos, también descubrió unas
variaciones considerables entre los diversos grupos individuales. Una multiplicidad similar de formas, colores y desde luego tamaños no se halla presente en
muchos grupos de pájaros.

Desgraciadamente, el número de éstas aves ha disminuido mucho debido a la importación y exportación de aves silvestres legal o ilegalmente, por otro lado la
reducción del hábitat y la destrucción de los bosques son una de las causas por las cuales a los loros se les considera una especie amenazada según el convenio
sobre comercio internacional de especies amenazadas de fauna y flora silvestre (CITES)






 Orientar a personas sobre el mantenimiento y cuidados de loros en cautiverio.

 Evitar el maltrato de loros en cautiverio.

 Minimizar la obtención de aves silvestres para uso doméstico.

 Concientizar a las personas sobre la importancia de psitácidos dentro de su hábitat.

 Aumentar responsabilidad a personas que ya tienen una de éstas mascotas.

 Facilitar información sobre qué es CITES , conociendo las distintas categorías y apéndices para la conservación
 de fauna silvestre.

 Presentar lista de CITES de psitácidos en peligro de extinción.



 Justificación


La demanda del comercio de aves de jaula y la pérdida del hábitat son las causas principales de que muchas especies de loros estén consideradas como especies
amenazadas.

En la mayoría de los países la captura, exportación e importación de loros está estrictamente regulada, pero cada año miles de aves son enviadas a Europa y
Norteamérica, tanto legal como ilegalmente, y muchas de ellas ni siquiera sobreviven al viaje, finalmente las pocas que lo lograron llegan a hogares o
restaurantes donde las aprecian sólo por su valor ornamental ya que
son aves exóticas sin siquiera prestarles un poco de atención mucho menos afecto.

Los loros son aves muy inteligentes que sufren mucho los efectos del confinamiento y cautiverio.

Yo soy de la opinión de que es mejor no tener estas especies en cautiverio, sobre todo si no se les puede dar las atenciones debidas; Pero creo que en que si ya se
tiene una de estas mascotas, debe hacerse lo posible para tenerla bien.

El propósito de éste documento es concientizar y proveer de información sobre los cuidados que se requieren para mantener un loro en casa, la estima con la que
nos corresponderá durante toda su larga vida compensará grandemente el poco tiempo que le habrás dedicado. 






 Características Generales


La característica típica de los loros es su fuerte pico, el cual es similar, por lo que a la forma respecta, al de un ave de presa. el del loro, sin embargo se halla en
una posición más elevada y también es más corto y con mayor curvatura que el del ave de presa. Pero al igual que el de ésta, presenta una estructura mate,
conocida como "céreo" en la base de su parte superior en la que queda incluidos los orificios nasales. En la mayoría de las especies, la mandíbula superior que se
presenta curvada como un garfio, cuenta con varias muescas o ranuras horizontales. Su función en dual: Facilitan la retención de semillas y al mismo tiempo,
permiten aguzar el reborde anterior de la mandíbula inferior.

La lengua es gruesa y carnosa y en algunas especies se halla recubierta por unas papilas fibrosas parecidas a un cepillo, que facilitan en poder de lamer néctares
así como zumos de frutas y secreciones de los árboles.

Dado que el pico del loro también ha sido creado como elemento de ayuda para sujetar y trepar, la mandíbula superior es extraordinariamente móvil.

Los loros tienen el pico curvo, fuerte y ganchudo. Las alas suelen ser cortas, redondeadas pero la cola puede ser bastante larga.

Algunas especies, como el Kakapó de Nueva Zelandia han perdido la facultad de volar, los dedos de las patas presentan una disposición cigodáctila, es decir dos
dirigidos hacia adelante y otra hacia atrás. Caminan torpemente sobre el suelo pero son trepadores excelentes y emplean a menudo el pico a modo de garfio para
desplazarse entre las ramas. En el grupo de loritos la lengua es más larga y termina en unas cerdas a modo de cepillo gracias a las cuales liban el néctar y polen
de las flores.

Otras características típicas de los loros son las patas. Su tarso corto y robusto y los cuatro dedos de su carnoso pie, de los cuales el primero y el cuarto se hallan
orientados hacia atrás mientras que el segundo y el tercero lo hacen hacia adelante, constituyendo de este modo un órgano prensil particularmente efectivo.

Los loros son por regla general animales gregarios. Algunos de ellos crían en colonia, y todos son estrictamente monógamos. Se alimentan predominantemente
de semillas, frutas, yemas, raíces y tubérculos. Unos pocos se inclinan por la miel , la fruta y secreciones de los árboles. Incluso algunos se nutren de insectos,
lombrices, etc. Sus necesidades por lo que se refiere al agua son mínimas.

A excepción de la especie que construye nidos (periquito cuáquero o monje) autónomos y otras pocas especies que crían en el suelo o en cielo abierto (loros
campestres) acostumbran a nidificar en huecos de los árboles, de las rocas o del suelo. Los huevos de todos los loros son de color blanco.


Los loros tienen una potente voz, a menudo representada por un chillido. Los pertenecientes a las especies de mayor tamaño lo profieren en un modo
ensordecedor. en cambio muchas de las especies de reducida dimensión emiten unos sonidos bastante agradables, y el suave parloteo de alguno de ellos es muy
atractivo.


El gran talento que poseen para hablar sobre todo en las especies de mayor tamaño, es bien conocido, es decir que
son capaces de repetir o imitar palabras del
habla humana, así como su capacidad para silbar una tonada o melodía. Existen verdaderos artistas entre ellos capaces de adquirir un amplio vocabulario, y que
llegan a decir frases enteras.


Procede señalar, que
son totalmente incapaces de entender el significado de las mismas y es algo que debe tenerse en cuenta, pues aún cuando puede parecer
que son concientes de lo que dicen y con ello lar la impresión de que las palabras cobran sentido para ellos , en realidad no es así . Poseen una excelente
capacidad de observación y asociación, lo cual les permite encontrar la palabra correcta y utilizarla en situaciones específicas. No obstante el discernimiento y el
razonamiento concientes se hallan ausentes.


Las dotes mentales de un pájaro no son suficientes para llegar a éste nivel. Más bien cabe afirmar que su discurso es el producto de un condicionamiento o
asociación, es decir la más sencilla actividad mental para la cual el pensamiento racional o lógico no constituye elemento necesario.


 Distribución


La zona de distribución de los loros se extiende por todas las regiones tropicales del mundo y algunas especies llegan a zonas templadas de los hemisferios norte y
sur. Las áreas de mayor diversidad son la cuenca amazónica, Centro América, Australia, Nueva Guinea y las islas adyacentes. En Africa y el interior de Asia viven
relativamente pocas especies.

Entre las especies más notables de América latina se destaca el choroy, exclusivo de Chile, que nidifica en los árboles y busca su alimento en el suelo por lo que
pone en peligro los cultivos y es perseguido por los campesinos. Es de color verde brillante con una mancha roja en el pecho.

Los más comunes son los loros entre las especies que se localizan desde Venezuela y Ecuador hasta el norte de Argentina están el loro cabeza negra, el de los
palos, el de cara roja y el de frente amarilla. Con una distribución más amplia, desde México hasta Centroamérica e incluso hasta Súdamerica, están el loro real,
el guaro, el loro de penacho, el loro choclero, el del casquete blanco, propio de la costa del golfo de México.

El loro barranquero o trica que es la especie más meridional ya que viven en las regiones andinas y patagónicas de Chile y Argentina.

También son comunes los pericos, como la especie del litoral pacífico del sureste mexicano que se extiende hasta Costa Rica, y el llamado perico
centroamericano. En las montañas de hasta 4000 m de altitud se puede encontrar el perico cordillerano o catita serrana, mientras que el perico enano se ha
adaptado a muchos hábitats, desde México hasta argentina.

Más espectaculares son los guacamayos o guacamayas, como la verde que puede vivir en elevaciones de hasta 2400m. desde el norte de México hasta el norte
de Argentina. El guacamayo rojo y el ara azul son otras dos especies muy llamativas de colorido brillante y larga cola.

Por último las cotorras de cola más corta están representadas por especies como el tovi o la cotorra del mentón anaranjado. La cotorra austral del sur de Chile y
tierra del fuego y la cotorra de Puerto Rico que presenta una raya roja frente a los ojos.





 Clasificación científica


Los loros pertenecen a la familia de los psitácidos, dentro del orden psitaciformes.

a continuación el listado de nombres científicos con sus respectivos nombres comunes mencionados anteriormente.

 NOMBRE COMÚN
 NOMBRE CIENTÍFICO
 Lorito pigmeo, cabeza azul
 Micropsitta pusio
 Cotorra gris argentina
 Myopsitta monachus
 Papagayo gris
 Psittacus erithacus
 Loro arco iris
 Trichoglossus haematodus


Las amazonas forman el género amazona.

Los nombres científicos de las especies latinoamericanos son:

 NOMBRE COMÚN
 NOMBRE CIENTÍFICO
 Choroy
 Ericognatus leptorhynchus
 Loro de cabeza negra
 Nandayusnenday
 Loro de los palos
 Aratinga acuticaudate
 Loro de cara roja
 Arantinga mítrate
 Loro de frente amarilla
 Aratinga aurea
 Loro real
 Amazonia ochrocephala
 Guaro
 Amazona amazónica
 Loro de penacho
 Deroptylus accipintrinus
 Loro chociero
 Pionus maximillianus
 Loro de casquete blanco
 Pionus sensitis
 Loro barranquero
 Cyanoliseus patagonus
 Perico del pacífico mexicano
 Aratinga canicularis
 Perico centroamericano
 Pyrrhura hoffmanii
 Perico cordillerano
 Psilopsiagon aurifros
 Perico enano
 Forpus passerinus
 Guacamaya verde
 Ara militaris
 Guacamaya roja
 Ara chloroptera






 Clasificación taxonómica por familia


Clase Aves

Orden: Psitaciformes

Familia Aratínguidos (145 sp.)

Sub-familia Forpinos

Sub-familia Aratínginos

Sub-familia Amazoninos

Sub-familia Pionitinos

Familia Psitácidos (12 sp)

Familia Psitacúlidos (53 sp.)

Familia Politélidos (10 sp.)

Familia Micropsitidos (15 sp incluyendo el género Psitacella)

Sub-familia Micropsitinos

Sub-familia Psitaculiróstrinos

Familia Lúridos

Sub-familia Lorinos (53sp)

Sub-familia Lataminos (1 sp)

Familia Platicéridos (25 sp.)

Sub-familia Platicércinos

Sub-familia Neofímidos

Familia Melopsitácidos (monotípico)

Familia Nestrónidos (2 sp)

Familia Cacatúidos (18 sp.)

Sub-familia Nimfícinos

Sub-familia Cacatúinos





 Alojamiento: jaulas pajareras y aviarios


En términos generales procede a señalar que las especificaciones para las jaulas de loros son diferentes de las que corresponden a las que albergan a otras
especies de pájaros.


Por otra parte, han de ser totalmente meálicas debido al instinto mordisqueador y los poderosos picos con que cuentan muchas especies de loros. Sólo en
circunstancias excepcionales se podrá utilizar jaulas de madera, la cual ha de ser de tipo duro, como la que se emplea en el caso de los pájaros que comen
semillas.


Por otra parte debe tenerse en cuenta que muchas especies como en las de mayor tamaño, como es lógico son capaces de desplazar los barrotes de metal con sus
picos con sus picos e incluso perforar una tela metálica ordinaria de reducida galga.

Es obvio decir que las bandejas deslizantes construidas de madera son totalmente inadecuadas y que los recipientes para la comida y el agua han de ser
resistentes.



Es importante, asimismo que las puertas de las jaulas cierren firmemente para que éstos ágiles animales no puedan abrirlas con sus picos. Como cabe apreciar, es
mucho lo que conviene tener presente cuando se vaya a adquirir un loro.

La longitud de la misma debe ser como mínimo de 1 metro para las especies de menor tamaño y no menos de 1.5 metros para los mayores.

No obstante que como alojamiento permanente , una jaula de éste tipo resulta algo reducida y sólo es apropiada si se permite volar al pájaro todos los días por la
habitación. Las jaulas construidas con barrotes de latón deben rechazarse, incluso en el caso como ocurre con frecuencia hoy en día que hayan sido recubierta con
barniz para evitar la formación de cardenillo, resulta muy fácil para el loro eliminar el barniz en un plazo de tiempo muy breve, aparte que puede resultarle tóxico.

Las jaulas individuales para alojar loros de gran tamaño generalmente cuentan con una rejilla de galga algo grande, situada a corta distancia del fondo, lo cual
impide que el pájaro pueda llegar hasta él y ensuciarse. Lo que se olvida sin embargo es que esto hace imposible la ingestión de arena y cascajo, elementos
éstos que todos los pájaros que comen semillas necesitan para triunfar en su buche.

En éstos casos tanto la arena como el cascajo deben suministrarse valiéndose de un instrumento especial. Se considera necesario, por tanto que no sólo el fondo
de la jaula esté recubierto de arena sino que de una piedra del tamaño de un huevo de paloma se introduzca en la jaula para permitir al pájaro aguzar su pico.

También conviene instalar, como percha, ramas sin descortezar, las cuales deberán reemplazarse por otras tan pronto como hayan sido roídas en forma total por
los loros.

Asegurémonos que éstas ramas no hayan sido rociadas con productos químicos de ningún tipo o que esté expuesto a los gases de automóviles.


Las jaulas destinadas a alojar varios loros deben ser muy espaciosas; hay que tener presente que en los casos en que varias parejas en que una misma o diferente
especie hayan de permanecer juntas, el adoptar precauciones extremas es una necesidad, ya que los pájaros a menudo se muestras agresivos y malévolos, incluso
fuera de la época de cría. cuanto mayor es la jaula, menor es el peligro que se produzcan peleas, ya que resulta más fácil para los animales mantenerse alejados
unos de otros.


La forma ideal de alojamiento es, por supuesto, un aviario o mejor todavía una pajarera instalada al aire libre. En tal caso no sólo es más fácil conseguir unos
buenos resultados en la cría sino que los animales se muestran más sosegados y se comportan con mayor naturalidad.


Cualquier habitación que reciba los rayos del sol en algún momento del día resulta adecuada para un aviario. Las lámparas que irradian calor deben aislarse,
estableciendo un cierto espacio de protección a su alrededor mediante una tela metálica.


Si las circunstancias lo permiten deberá construirse una pequeña repisa en donde los animales puedan tomar baños de sol, sino también gozar de la lluvia, una
posibilidad ésta que algunos loros complace en grado sumo dado que no se bañan.


Que las plantas se encuentren fuera de lugar de las pajareras en el que se alojan loros es totalmente lógico, ya que no resistirán a unos picos como los suyos
durante mucho tiempo.

Conviene instalar en cambio unos troncos por los que puedan trepar así como ramas de diversos tipos. Todo ello debe fijarse de modo que los pájaros cuenten con
amplio espacio de vuelo.

Dado que a algunas especies les gusta pasar la noche metidos en algún hueco o cavidad deberán instalarse algunas cajas de nidificación incluso fuera de la
época de cría.

Debe tenerse en cuenta asi mismo que algunas especies les gusta que las cajas se encuentren en puntos bien iluminados, en cambio otras se inclinan por lo
contrario.

Introducir plantas en una pajarera para loros en general emiten agudos chillidos, lo cual no sólo ataca los nervios de su dueño sino que encima de todo puede
convertirse en una molestia para los vecinos. Por consiguiente resulta prudente, antes de construir una pajarera, informarse acerca de si los miembros de la familia
de loros, a los cuales va destinada pueden, de hecho ser tolerados por los vecinos.

En caso contrario ello no sólo nos causará muchos problemas sino que todo nuestro trabajo habrá resultado inútil.


 Soporte para loros


Los loros domesticados, y sobre todo los grandes guacamayos, los amazónicos y las cacatúas, pueden instalarse en un soporte especial durante el día y la noche.
La ventaja para el pájaro es que cuenta con mayor libertad de movimientos de la que dispondría en la jaula, y para su dueño gozar de su visión sin estorbo
alguno.

Finalmente no debe olvidarse el tronco para trepar. Se trata de una rama algo gruesa con numerosas ramificaciones. De hecho resulta más agradable a la vista y
ofrece mayores posibilidades de entretenimiento para el pájaro que un soporte dotado de perchas completamente lisas.

El que un loro deba sujetarse al soporte (lo cual no es una forma recomendable de tenerlo) o que se le pueda dar una completa libertad depende, principalmente
de su grado de domesticación, y como se comporta en su vuelo.



 Cuidados y mantenimiento


Un cuidado y mantenimiento correctos no consisten meramente en proporcionar la dieta y el alojamiento.
Lo que es importante por encima de todo, es que el
dueño del pájaro sea conciente de la limpieza que éste requiere. Tanto del animal como del lugar en que se encuentra
. Lo que significa ayudar a nuestro pájaro
a mantenerse limpio, proporcionándole agua fresca todos los días, rociándolo por lo menos una vez a la semana mientras al mismo tiempo, se mantienen las
jaulas y áreas de vuelo bien aseadas. También es de gran importancia mostrarse vigilante en cuanto a los parásitos, en especial el ácaro rojo. Un control efectivo
de este azote ha dejado de ser difícil hoy en día, gracias a varios insecticidas de calidad (siempre consulte al veterinario).

Aparte el plumaje, también los pies requieren de una atención especial para evitar que se produzcan inflamaciones. Respecto a éste las jaulas y las perchas
deben mantenerse limpias. En algunas especies de loros, el tejido córneo del pico muestra tendencia a desarrollarse ya sea lateralmente o en su parte anterior.

En tales casos, para que recobre su forma natural, necesita ser recortado cuidadosamente, lo cual debe llevarse a cabo sin provocar hemorragias. Destaquemos, a
éste respecto que proporcionando ramas verdes al pájaro éste cuenta con la oportunidad de mordisquear y roer, y así facilitar el desgaste natural de su pico.

En algunos casos las ramas también se convierten en un remedio contra la tendencia al picoteo del plumaje, lo que a menudo reconoce como origen un estado
de aburrimiento.
A éstos pájaros deben proporcionárseles amplias oportunidades para el ejercicio físico.

Una parte importante del cuidado correcto de los pájaros es la conducta adoptada por su dueño respecto a ellos. Debe moverse en forma tranquila cuando se les
aproxime, evitando cualquier acción brusca. También debe evitar llevar sobre sí algo llamativo con lo cual los pájaros no estén familiarizados. Así por ejemplo un
sombrero que de repente aparece sobre la cabeza de una persona en que los animales han aprendido a confiar, puede provocar un estallido de pánico entre los
pájaros.


La gran mayoría de los loros son muy gregarios, a diferencia de lo que ocurre con un pinzón o incluso con un canario, los loros solamente se sienten felices si
están solos, si su dueño les presta atención durante todo el día. En aquellos casos en que esto no resulte posible, no conviene tener pájaros que deban
estar solos, pues constituye un error tenerlos únicamente por su valor ornamental.


Ante todo hay que tener en cuenta que un loro que esté solo, necesita acostumbrarse a su dueño, a cuyo fin debe ser tratado no sólo en forma apacible sino
prestándole un afecto adicional, y la primera cosa que necesita acostumbrarse es a la mano de un cuidador
. Con la ayuda de toda clase de bocados que le
complazcan, esto no acostumbra a presentar ningún problema importante. También cabe mencionar que al elegir un pájaro deberemos asegurarnos de que se
trata de un ejemplar joven , pues los loros que ya cuentan con algunos años a menudo se muestran díscolos y tienden a oponer resistencia a todos los esfuerzos
para domesticarlos.


El hacer uso de la fuerza, no constituye una solución pues con ella no se consigue absolutamente nada. Trate al animal con cariño y afecto y verá muy
buenos resultados.


Tan pronto como se ha conseguido domesticar al animalito, el dueño podrá enseñarle a hablar, cantar o silbar tonadas musicales. Para enseñar a hablar a un loro
debe tenerse en cuenta que la palabra que desea que aprenda debe repetirse varias veces en forma clara lo más a menudo posible. La capacidad de hablar de
algunos loros depende de la familia o especie, los amazónicos los cenagales y los pertenecientes a la especie Ara poseen mayor talento.

La capacidad de aprender de los machos es superior al de las hembras, pero al dueño del animal le corresponde también buena parte de responsabilidad.
Otro
hecho bien conocido es que algunos loros muestran una afinidad mayor hacia las personas de sexo femenino mientras que otros se inclinan por las del sexo
masculino, sea como sea es un hecho real.


Incluso en el caso de que un loro reciba el mejor de los cuidados posibles siempre puede ocurrir que se ponga enfermo, coger un resfriado, por ejemplo
apareciendo abundante mucosidad o tos, o sufrir trastornos digestivos debido a haber comido algo que no le haya sentado bien. Lo mejor será acudir al veterinario
o al especialista en aves.

Lo más importante de todo es acariciar y demostrarle mucho afecto a nuestros animales y especialmente a nuestro lorito ya que lo necesitan tanto como comer.

 Nutrición y Alimentación




Una dieta correcta es algo absolutamente esencial para tener éxito en el mantenimiento de los pájaros de compañía. Todo depende de la nutrición en primer
lugar.

Lo que es particularmente importante es que la comida se halle en buenas condiciones.

Por lo que se refiere al las semillas deben estar siempre frescas. Los elementos constitutivos principales de la comida para loros son las semillas que contienen
hidratos de carbono, tales como el mijo, el alpiste, la avena, y una diversidad de semillas herbáceas. Para les especies de mayor tamaño deben añadirse a la lista
de semillas de maíz y girasol. Estas últimas deben suministrarse también a las especies de menor tamaño, aun cuando en éste caso como suplemento de la dieta.

También cabe darles cañamones pero al igual que ocurre con las semillas de girasol, conviene que se haga con moderación, especialmente en el caso de
especies de menor tamaño ya que se trata de semillas oleaginosas y por tanto favorecedoras del engorde.

Las especies de mayor tamaño aprecian así mismo las frutas de cáscara dura, es decir, todas las diferentes variedades de ellas: nueces avellanas, cacahuates,
piñones. El mijo, el alpiste y la avellana siempre deben proporcionarse debidamente humedecidos y germinados.

El germen de la semilla no sólo contiene vitaminas A, B, D, y E, sino también enzimas las cuales son tan importantes como las vitaminas, y substancias
estimulantes del crecimiento, oligoelementos, minerales etc.

Las verduras frescas son absolutamente esenciales si queremos que los pájaros se mantengan sanos, entre las plantas esenciales se pueden mencionar la lechuga,
espinaca, ejotes, diente de león, jilipliegue, etc.

Todas las verduras que se utilicen debes estar frescas de lo contrario se corre riesgo de provocar trastornos intestinales. Las bayas y otras frutas constituyen una
necesidad para muchos loros. Debemos considerar como adecuada cualquier fruta propia de la estación, incluidos dátiles, higos, uvas y plátanos. Tampoco deben
estar ausentes en la dieta las zanahorias.

Aparte de las semillas también debe proporcionársele comida animal, esto resulta particularmente importante durante la época de cría. En lugar de comida
preparada, otras alternativas pueden se crisálidas de hormiga frescas, los huevos duros, o pan con elevado contenido de huevo.

El pan seco o las tostadas, ambos empapados de leche constituyen así mismo un alimento complementario muy popular. El calcio no debe estar ausente en la
dieta y es recomendable proporcionar cáscaras de huevo triturada o un preparado cálcico comercial.

Como comentario final a éste capítulo sobre alimentación conviene subrayar la importancia que tiene ofrecer a nuestro pájaro una dieta tan variada y amplia
como sea posible. Debe destacarse que la administración continuada de preparados vitamínicos pueden causar daño considerable a la salud.


Otra cosa es que a los loros de gran tamaño se les da con frecuencia comida para consumo humano. no hay nada equivocado en este proceder, siempre y cuando
ésta comida siente bien al pájaro, sin embargo bajo ninguna circunstancia debe recibir comida que sea muy salada o contenga un exceso de especias.


Los loros se caracterizan por mostrar una inclinación mas o menos pronunciada a roer. Resulta por ello necesario proporcionarles ramas verdes que les permitan
ejercitar el pico en este aspecto. El grosor de las ramas dependerá de la especie a la que pertenezca el loro. Los loros que se muestren menos inclinados a
bañarse y sobre todo los de las especies de gran tamaño, deben ser rociados con cierta frecuencia con un pulverizador de jardinería.



Crianza

Manejo de Loros durante la cría a mano:

Se dispone de poco tiempo que habrá que dedicarle durante algunas semanas al polluelo. Para ésta etapa el dueño
será el padre o la madre del polluelo y le corresponderá en adelante con su incondicional estima.


Si le gustan los animales y especialmente los loros les será fascinante observar cada una de las etapas de crecimiento
del animal y sobre todo su desarrollo psicológico
.


Un loro es extremadamente inteligente que además tiene la capacidad de comunicarse con nosotros hablando!

Para criar un polluelo es necesario lo siguiente:

 El mejor contenedor es una caja de cartón abierta por arriba, con una superficie equivalente a 4-5 polluelos. a
 medida que van creciendo la caja debe ir siendo cada vez mayor.

 Diariamente se cambiará la cama, que consistirá en tiras de papel de periódico o papel de cocina y cada 3-4 días
 la caja de cartón.

 En cada comida se añadirán algunas tiras más de papel para evitar que se ensucien con sus propias defecaciones
 o se cambiará el papel.

 Los pollos más grandes (emplumados o con ganas de trepar) habrá que tenerlos en una jaula donde, si es posible
 haya una caja de cartón con un lado abierto para que el animal pueda seguir refugiándose si lo desea. Más
 adelante se retira la caja.



Temperatura

La temperatura ambiente a partir del mes de vida tiene que ser de 23 a 25 °C, temperaturas superiores a los 29°C pueden traer problemas.

Si el ave respira agitadamente con la boca abierta y tiene la piel enrojecida, quiere decir que la temperatura es excesiva. el nivel de humedad ambiental
también influye.

Si tirita, está pálido, poco activo y le cuesta comer quiere decir que necesita más calor.

 

Las aves son consideradas las primeras mascotas. Se cree que la tradición surgió del mantenimiento de las aves como fuente de alimentación. Los jeroglíficos egipcios muestran imágenes de aves como animales d compañía. Los hogares ricos romanos, a menudo, tenían un loro, y parte del trabajo de los esclavos era enseñarles a hablar, además de cuidarles. En 1493, Colón regresó de América del Sur con un par de loros amazónicos de Cuba como regalo para la Reina Isabel de España.

Un loro en cautividad puede vivir entre 40 y 100 años (dependiendo de la especie). Existen 358 especies, entre las que se incluyen cacatúas, agapornis y periquitos australianos. Se distribuyen a través de las regiones tropicales y subtropicales de ambos hemisferios, pero el mayor número de especies se encuentra en Australia. La mayoría de las especies prefieren vivir en los bosques, pero algunos, como la cacatúa, viven en campos abiertos.

 

Muchos loros son gregarios y viven en grandes bandadas. Se alimentan de semillas, frutas, frutos secos, etc. Los loros son aves con un tipo especial de canto que se puede transformar simplemente en gritos para comunicarse los unos con los otros.

Los loros grises suelen realizar dos camadas de huevos al año. La hembra es la encargada de incubar de tres a cuatro huevos. Las cacatúas de cresta suelen poner de cuatro a cinco huevos y los depositan en su nido siendo los dos por igual los encargados de incubarlos durante 22 días. Los loritos arco iris ponen dos huevos, y es la hembra la que los incuba durante 25 días. Ambos padres alimentan a los polluelos hasta que estos tienen siete u ocho semanas de edad.

LA VISTA:

Las aves rapaces, como son depredadores, igual que nosotros tienen visión binocular, o sea visión hacia el frente, lo cual es mucho mejor para percibir profundidad y tridimensionalidad, mientras loros y muchas otras aves tienen visión lateral o monocular. La visión lateral les da una percepción relativamente pobre de la profundidad, lo cual compensan mirando los objetos desde dos ángulos diferentes moviendo la cabeza hacia arriba y hacia abajo. Por otro lado, la visión lateral les da un campo de visión más grande con el cual pueden detectar enemigos con mucho más facilidad que un animal con visión binocular.

Ven en color, y como es bien conocido las aves tienen una visión muy buena. En proporción con el tamaño de su cabeza su ojo es mucho más grande que el nuestro. En algunas aves ocupan un 15% de la masa cranial, mientras nuestros ojos ocupan tan sólo un 2% de la masa cranial. En general, las aves poseen la mejor visión de todos los animales, una visión de alta precisión, incluso a larga distancia.

No sé con certeza si los loros ven la luz ultravioleta, pero algunas aves, igual que muchos reptiles, sí la ven. Eso quiere decir que ven más colores y/o diferentes colores que nosotros, ya que nosotros no podemos ver el espectro ultravioleta y por lo tanto tampoco los colores que son reflejados en ella.

Para dar un ejemplo de la importancia de poder ver el espectro ultravioleta, algunos observadores sostienen que algunas rapaces pueden ver las manchas de orina de su presa (roedores, etc) en la hierba desde gran altura porque se refleja en la luz ultravioleta, cuando nosotros ni siquiera podemos ver esas manchas ni siquiera a muy poca distancia. Es realmente impresionante. Personalmente he podido comprobar como algunos reptiles cambian radicalmente de comportamiento cuando son expuestos a la luz solar o tan sólo bombillas de radiación ultravioleta.